Tropiezos en el Senado de la Nación Argentina.

Justo cuando todo indicaba que la Argentina podría al fin enderezar en cierto modo el rumbo político desafortunado de los últimos años, se dio el faltazo del señor Menem.
Y es verdad, como dijo un político por ahí, es un serio precedente que debe preocuparnos para el futuro.
Es que estamos expuestos a los caprichos de un octogenario, con pretensiones de protagonismo político, en medio de las urgencias de la república.
Menem ha faltado con su arrogancia, al servicio para el cual ha sido elegido.
Si tuviera un poco de vergüenza no debería empañar con su egoísmo ególatra el desempeño del Honorable Senado de la Nación Argentina.
Si él es peronista, no sabe que Perón decía que la patria estaba por sobre el interés personal?