lunes, 5 de noviembre de 2012

Argentina en reversa.

Después de aquel 54% del año pasado, dejé de escribir. Es que empecé a creer que  me había equivocado en todos mis comentarios. Me decía a mí mismo que tal vez, si esa mayoría había votado a Cristina, merecía el respeto y aceptación. Ése es el juego de la democracia.
 Como decía, es un juego, donde se delegan facultades, y la que pierde o gana, es la sociedad toda: el país. 
Así hoy nos encontramos transitando, los que la votaron y los que no, un rumbo con horizonte poco claro.
Es un gobierno que cada vez se cierra más en mezquindades unilaterales. La sociedad está dividida en dos, pero con odio. Se está a favor del kirchnerismo o sos gorila.
Se utilizan insultos y acusaciones agraviantes, para con el otro opositor. Y estoy hablando de ambos lados, oficialismo y oposición.
Mientras la república necesita de consensos amplios para temas muy importantes como la inseguridad, la inflación, la emblemática fragata Libertad, la corrupción, la impunidad de algunos mafiosos enquistados en el gobierno y por sobre todo, el atropello a las instituciones.
Los que forman la clase gobernante dicen que ”van por todo”.  
Yo pregunto hasta cuando soportaremos.   
¿Hasta que nos llegue el desguace?  
¿Y todo el arco opositor, dónde está?

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