El señor gobernador y sus funcionarios han venido gastando hasta dejar exhaustas las cuentas públicas. Ellos dicen que ha sido necesario el incremento del gasto público como consecuencia de la cantidad de obras que están encarando.
Ahora bien, uno gasta hasta donde puede, no hasta donde no alcanza.
El gobierno debería saber que la administración del fondo público se parece más al manejo de ingresos que efectúa un asalariado, que la de un empresario.
Un empleado en relación de dependencia acota sus gastos de acuerdo a lo que recibe de su empleador, el gobierno de acuerdo a lo que le es dado en administrar.
El aumento
de impuestos que el gobierno de la provincia quiere lograr para el próximo
año, es muy mal visto desde la mayoría
de los distintos sectores de la actividad. Es que con el índice de desaceleración de la economía, que se han
dado a conocer en los últimos días, sería un factor en contra, si se piensa en
algún momento ayudar a revertir dicho
proceso.
Me hubiera
gustado ver al señor gobernador dando órdenes a sus subalternos para organizar rondas de negocios con mercados
extranjeros más a menudo, para conseguir
aumentar la productividad, con creación de empleos, que ensanchen la masa de contribuyentes. Entonces
sí podrían jactarse de ser un gobierno socialista, con justa distribución de la
riqueza.
Y tampoco vale, echarle la culpa al anterior gobierno
provincial que se encargó de dejar las cuentas en orden. En cuanto a los fondos
que el gobierno nacional no gira de la coparticipación federal, ármese señor
gobernador de coraje y organice con otros gobernadores, algún tipo de
reacción. En fin, lo que le estoy pidiendo es que nos ayude, que nos defienda,
algo se le tiene que ocurrir, para eso fue elegido, o no se dio cuenta todavía
que el pueblo espera de usted conducción?
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